Los agricultores de Caniles y Baza se sienten totalmente desprotegidos e indefensos ante la posible declaración de Utilidad Publica que ha presentado la empresa Capital Energy para el proyecto de una planta fotovoltaica que invadirá 702 ha de tierra fértil, equivalentes a casi tres veces el municipio de Baza.

El día 16 de Marzo se pública en el BOE el Anuncio donde se somete a Información Pública el proyecto fotovoltaico Ququima, la sorpresa llega cuando aparece la palabra Utilidad Pública, ya que ésto supondría, de ser aprobada, la expropiación forzosa de todas las parcelas presentadas en dicho proyecto ante  el Área de Energía e Industria de la Subdelegación del Gobierno.

Capital Energy , aún no ha dado explicaciones a los propietarios que no firmaron el  contrato que ofrecían de forma voluntaria, tampoco a los propietarios que firmaron un contrato de arrendamiento a 30 años y que también aparecen como expropiados. Una jugada llena de mentiras desde el comienzo.  

Los agricultores denuncian que todo se ha llevado a espaldas de los vecinos, por parte de la empresa, Capital Energy  y por parte del Ayuntamiento de Baza, principales promotores de todos los proyectos de renovables que están en cola, esperando que se comiencen a tramitar y que van aparejados a la tan ambiciosa línea 4oo.

Prometían 15.000 puestos de trabajo y de momento, lo que hay sobre la mesa es la expropiación forzosa de pequeñas fincas de olivos de regadío, almendros ecológicos y pistachos, ello supone el medio de vida de familias de la zona, y que realmente aportan prosperidad a los negocios de nuestra comarca, como son la compra de maquinaria agrícola o modernización de sus campos. 

Los agricultores y propietarios afectados, exigen una solución ante el atropello de la empresa Capital Energy, piden al Ayuntamiento de Baza que presenten alegaciones apoyando a sus vecinos agricultores y afectados porque ésta es la única vía de parar esta injusticia. “Esperemos que estén a la altura de la circunstancias atendiendo a sus vecinos en esta situación tan delicada para muchas familias; no se puede favorecer a una empresa que viene a echarnos de nuestras tierras y dejarnos a los agricultores en la desolación”.  De suceder, sería una acción imperdonable por parte del ayuntamiento.