CARENCIA

Hace un año, aquí reunidos, dábamos paso al 2023 (o “dos mil veinti Tren”, como nos hubiera gustado llamarlo) llenos de esperanza por un estudio informativo adjudicado del que NO SE SABE NADA. Durante esta aletargada espera las posibilidades de desarrollo de varias comarcas se encorsetan, aún más, y los sentimientos de sus ciudadanos afloran, pero en sentido contrario, mientras otras comunidades crecen (son agraciadas por la lotería de sillones con millones y millones, hasta incluso 15.000 millones) mientras nuestra comunidad, y más en concreto, nuestras comarcas  DECRECEN; lo que nos hace ser expertos ya en un sentimiento… el sentimiento de CARENCIA. Y de andar en este sentimiento de CARENCIA nuestros mayores, tienen un máster, y dos títulos experto, al saber que es ley de vida concienciarse a viajar más ligero de equipaje, a CARECER de lo que un día se tuvo y ahora se echa de menos, bien por decisión propia o bien por ser arrebatado como nuestro tren aquel 31 Diciembre de 1984. Desde ese prisma de sabiduría que da la edad, queremos poner voz a un manifiesto de anhelo incrustado, de apetencia doliente, en definitiva de CARENCIA:

Cerca del ocaso de mi existencia,

Audito mi propia experiencia,

Imaginando los sueños que no alcancé se escucha una risa de niño,

Lamentando lo que perdí suena una voz bronca y lejana,

Lo primero; no punza sino levita,

Lo segundo; no acaricia sino evita,

El niño persigue sin saberlo su propósito vital

El anciano amaina a conciencia las aguas a calmar,

Manteniendo en equilibrio la CARENCIA de lo perdido,

Esa compañera constante de aquello que ha partido, da igual si 39 años o tan sólo 6 días antes

¡Qué largo el camino, qué larga la espera!

El niño que juega a la prosperidad con su montículo de cromos,

Es ajeno a que en su vejez solamente jugará con un único cromo aferrado a su partida de CARENCIA.

Juguemos con el cromo que nos queda, nuestro único cromo, pero juguémoslo para ganar la partida, no en la liga de la carencia sino en la liga de la Prosperidad. Pues bien de mayor se sabe que la rebeldía no se guarda en un bolsillo para un después incierto. La rebeldía nos hace gastar ese cromo en el ahora, se gasta en el aquí y se gasta en el YA.

Por la reapertura YA de la línea férrea  Guadix Baza Almanzora Lorca.